Convertirnos en Mamá es, para la mayoría un sueño hecho realidad, y para muchas otras una sorpresa. Sin embargo todas tenemos en común que deseamos lo mejor para nuestros chiquitos y quisiéramos evitar cualquier mal para ellos.
En el momento que lo sostenemos en brazo por primea vez, imaginamos incluso en volver a meterlos en la barriguita para que nada les pueda pasar. Y mientras transcurren sus vidas es imposible no atravesar situaciones que sabemos en el fondo de nuestro corazón, que no estan bien.
Una alergia puede aparecer despacio y con pocos síntomas - a veces solo detectados por Mamá - algo que nadie más parece comprender; otras veces llega tan ruidosa y florida que todos se dan cuenta de inmediato. Al principio todo parecerá difícil y todo un reto como sugerencias de dietas que nos parecen imposibles de lograr y uno que otro mal consejo donde nos sugieren que es simplemente dar una formula o leche de tarro especializada.
La realidad es que no existe mejor tratamiento y mejor alimento para un bebé alérgico que la leche de su Mamá, y una dieta de eliminación acompañada y con un propósito claro que seguramente va a ser mucho mas llevadera.
Entonces eso te lleva a convertirte en el tratamiento y el consuelo de tu bebé y lo asumes con el amor mas grande. Verás lo fácil que puede ser. La mayoría de las alergias, aproximadamente el 80 % de ellas, se superan antes del año de vida de esta forma serán sólo unos cuantos meses y fortaleceremos de tal forma el sistema inmune de tu bebé que será simplemente una experiencia mas de vida.
Aquí te comparto algunas claves para vivir con un chiquito con alergias alimentarias:
1. Acompáñate de un profesional que sepa mucho de nutrición y te pueda guiar en todo el proceso.
2. Lee, lee un poco más y vuelve a leer. Conviértete en una experta en el tema.
El conocimiento siempre te dará seguridad.
3. Prefiere siempre alimentos reales sin caja y etiqueta, así no tendrás que conocer todos los nombres raros y posibles contaminaciones.
4. Involucra a toda la familia en el proceso y que sea una dieta para todos así evitaras tentaciones , contaminación y te sentirás acompañada.
5. Coman en familia, no lo aísles, no prepares comidas diferentes, buscar recetas deliciosas y formas de adaptar lo que él ve comer a otras personas con ingredientes aptos.
6. Finalmente confía en ti… tú siempre serás la que más sabe de tu hijo, si sientes que algo no está bien, no pares de indagar.
Diana Catalina Sanín
Máster en nutrición infantil de la U. de Granada (España).
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